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Durante los meses de verano es sinónimo de salir a vacacionar, ir a la playa, realizar paseos al aire libre o acampar, aumentando las horas en las que se exponen a la radiación solar.
A pesar de lo divertido que puede parecer cualquiera de estas actividades, hay que considerar cuáles son los riesgos que sufre la piel cuando no se toman los resguardos básicos.
Aunque los síntomas de la quemadura solar suelen ser temporales, el daño cutáneo con frecuencia puede ser permanente y traducirse en manchas, lunares, fotoenvejecimiento, e incluso, cáncer a la piel.
Los especialistas siempre recomiendan consumir mucho líquido durante el día, sobre todo cuando hay altas temperaturas.
Echarse mucha crema sobre todo en las extremidades, es debido a una cosa fisiológica. Los nutrientes que están en la sangre llegan con menos intensidad a las áreas más distantes al corazón y hay que compensarlas.
Es importante que durante todo el año las personas se laven la cara por lo menos dos veces al día. Sin embargo, sobre todo en verano, hay que sacarse los restos de residuos que quedan impregnados en la piel por el bloqueador o arena.
Esa limpieza en esta época debe ser de preferencia con cremas o leches hidratantes, salvo que el rostro sea muy grasoso. En el caso de los acneicos, solo hay que lavar con agua miscelar y jabón de la linea verde o azul porque sacan la grasa de manera inteligente.
La fotoprotección es un pilar fundamental en el cuidado de la piel debido a que existe un porcentaje exponencial de este cáncer incluso en gente joven. Las personas deben saber que la radiación solar tiene un efecto cancerígeno además de producir un “envejecimiento precoz, aumentar las manchas y pecas en la piel.
La dermatóloga señala que sí se puede tomar sol, pero de manera “inteligente” ya que éste igual tiene su parte saludable y es que activa la vitamina D. Lo que no hay que hacer es tomar sol entre las 12:00 a las 15:00 horas porque la radiación es muy intensa si te expones directamente.
Además, es aconsejable utilizar ropa cómoda y accesorios que protejan del sol como lentes y sombreros. Asimismo, a los niños se les puede poner ropa con protección solar.